Hamlet es hoy en día la obra más vendida del famoso escritor Shakespeare y es mundialmente reconocida como una de sus obras maestras. Al ser una obra de teatro planteando una tragedia, esta pondrá a todo personaje tanto de pequeña como de gran relevancia a servicio de la tragedia, cuyo objetivo es fijo y es determinado por el autor. Estos personajes pues, se verán a disposición de un público y deberán contribuir como lo quiera el autor a la finalidad de la tragedia, la cual siempre acaba en un final trágico. Así pues, dadas las circunstancias que han de ser creadas para dar a luz a una historia de este tipo, Hamlet presenta una historia con un argumento formado por múltiples conflictos. Los personajes participan y son condicionados por estos, lo que ocasiona que experimenten sentimientos muy profundos y variados. El asesinato, la traición, la lealtad y el amor se entrelazan, dando lugar a acciones y reflexiones cargadas de emotividad, narradas con un lenguaje bello y poético que multiplica la expresividad de la tragedia.
Debido a la importancia de los sentimientos en la obra, hemos decidido centrar nuestra estudio en el análisis e interpretación de estos, dando mayor importancia a las emociones mas significativas: tristeza, celos, venganza, lealtad y amor. Para estudiarlos de una forma completa, valoraremos la circunstancias que rodean a cada individuo, su forma de ser, sus temores y deseos, y como todo esto determina cuales son las emociones que sienten. Estas sensaciones afectan de forma distinta a los personajes dependiendo de su templanza; algunos las reprimirán, mientras otros permitirán que sean la guía de sus acciones.